miércoles, 7 de enero de 2009

Rosca de Reyes

Míren que artículo tan interesante encontré sobre el tema...

Notimex
El Universal
Martes 06 de enero de 2009

Si bien la Rosca de Reyes tiene sus orígenes en Europa, particularmente en España, esta tradición se ha convertido en parte de la cultura mexicana, donde se adoptó desde el siglo XVIII con razgos de religiosidad popular y derivó en un verdadero arte culinario.

En entrevista, el padre José de Jesús Aguilar, director de Radio y Televisión del Arzobispado de México, recordó que todo lo que tiene que ver con panadería y repostería llegó directamente de Europa y en México la tradición de poner una semilla se cambió por una imagen de porcelana del niño Jesús.

La imagen, dijo, es para recordar en la iglesia católica que el niño se había ocultado de los ojos de Herodes y sólo podía encontrarlo quien tuviera fe.

"Podemos decir que la abuelita de la Rosca de Reyes es un pastel que se hacia en Bélgica con una semilla escondida, ésto se encuentra en una pintura antigua de un artista flamenco y a la persona que le tocaba el semilla lo llamaban el rey del frijol y hacían una fiesta importante" , relató.

Dicho pastel debió pasar a Holanda, tomando la figura de ocho lados, y de ahí pasó a otros países como España, de donde saltó a México, y fue aquí que se cambió el pastel por una rosca que adoptó la forma de una corona, adornada con frutas que representaban sus joyas.

"La Rosca de Reyes nos recuerda la corona que jesucristo como rey de reyes tenía y como tal lo reconocieron los Reyes Magos que llegaron a visitarlo. La corona era redonda pero como en México las familias eran muy grandes se tuvo que aumentar su tamaño, y debido a que no cabían en el horno se tuvieron que hacer ovaladas" , abundó.

Cuestiones económicas hicieron que la costumbre de los niños de porcelana cambiara por la de niños Dios de plástico y actualmente sólo algunas pastelerías continúan con utilizando niños de porcelana.

Antiguamente, la tradición en México era que quien encontrara la figura se convertía en el centro de la fiesta, se le ponía una corona hecha de cartón y cubierta de papel dorado y se le daba el nombramiento de "padrino del Niño Jesús.

El afortunado tenía que vestir con ropas nuevas la imagen del niño Dios que estaba en el nacimiento y presentarlo en la iglesia el 2 de febrero para después hacer una fiesta con tamales y atole.

En otros estados del país, la tradición se modificó y en lugar de insertar muñecos se escondía un anillo o un dedal.

"En México todavía hay lugares donde se acostumbra que además de la imagen del niño Dios se ponen un anillo o un dedal y la tradición de la gente es que a quien le toca el dedal es que se quedara otro año soltero y al que le toca el anillo pronto encontrara una persona con quien casarse ".

Lo que se ha establecido como obligación, dijo, es que quien saque la figura invita los tamales el Día de la Candelaria, que es el término de la cuarentena de la Virgen María y, por consiguiente, el fin de las celebraciones navideñas, cuando se levantan los nacimientos.

Hoy en día, la industria de la panificación en México lucha por mantener viva esta tradición no sólo religiosa sino gastronómica, toda vez que se enfrenta al desabasto de algunos productos para elaborar la tradicional Rosca de Reyes, como es el caso de algunas frutas secas, como el higo y en particular el acitrón.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares de México (Canainpa), Juan Carlos Otegui Usaola, explicó en entrevista que esta actividad ha recurrido al ate para decorar las roscas.

Comentó que desde 2005 " muchas panaderías empezaron a utilizar este sustituto por lo difícil que es encontrar el acitrón y no hubo ninguna afectación al producto; por el contrario, la gente dijo que estaba mejor el producto con ate en vez de usar ciertas frutas secas ".

El acitrón proviene de una biznaga que desde 2003 fue catalogada por el gobierno mexicano como especie en peligro de extinción, lo que limita su explotación comercial y origina que sea escasa.

No obstante estos problemas, Otegui Usaola señaló que " lo que nos interesa es que la tradición de la rosca se siga perpetuando y que esa unión de las familias y los amigos que se suele hacer en estos días al partir la rosca no se pierda y el público consumidor disfrute ante todo de un producto de calidad ".

Explicó que para la elaboración de este pan, las panaderías se preparan con tres meses de anticipación, sobre todo en la elaboración de empaques y el conseguir la fruta necesaria para adornarlas, y " la materia prima se consigue unos días antes ".

En cuanto a la elaboración, detalló que la masa para elaborar el bizcocho se elabora con 24 horas de anticipación. " Primero se prepara la masa, que después se refrigera y más tarde se deja fermentar lentamente para obtener un sabor agradable ".

El mismo día, desde la madrugada, es elaborada la rosca, " es decir, el darle la forma, integrarle las frutas, los muñequitos y hornearla, para ofrecer un producto fresco".

La receta tradicional de la Rosca de Reyes indica que la masa base se elabora con 250 gramos de harina cernida, 15 de levadura y cuatro huevos completos.

En tanto, la masa principal lleva 750 gramos de harina, 200 de azucar, 300 de mantequilla, 10 huevos completos y 50 gramos de pasas y acitrón, mientras que la de adorno consta de 100 gramos de azúcar glass y la misma cantidad de mantequilla, cuatro yemas de huevo y frutas secas al gusto.

Tanto para el padre José de Jesús Aguilar como para el presidente de la Canainpa, la Rosca de Reyes es una tradición Mexicana que alberga una parte religiosa popular y de arte culinario lo que hacen de esta costumbre parte de la cultura de México

¿Resplandor Teotihuacano?

Por una modica cantidad (algo así como $300 MN mínimo) muy pronto podrás disfrutar de un "gran espectaculo multimedia", ya sabes que nuestros gobiernos se preocupan por lanzar programas turisticos que generen avalanchas de turistas extranjeros sobre nuestros sitios arqueológicos... si se altera o destruye el patrimonio, ¿que importa?, tenemos retehartos y además... que no hay que enfrentar esta crisis internacional.

Opina!!!

Teotihuacán: patrimonio histórico y rapiña comercial
La Jornada, martes 6 de enero de 2009
Luis Hernández Navarro

Resplandor teotihuacano es un espectáculo multimedia estilo Televisa con el que se busca convertir el pasado prehispánico en show y la difusión de la historia en negocio para inversionistas privados. No se trata de un hecho aislado: es la última embestida de empresarios y políticos para beneficiarse del patrimonio histórico del país.

Resplandor teotihuacano es una agresión al patrimonio histórico que, en nombre del “progreso”, viola la legislación vigente. Los hechos son incontrovertibles. La instalación de luminarias y rieles para el espectáculo de luz y sonido en las pirámides del Sol y la Luna han dañado los estucos y estructuras de los monumentos precolombinos. Como han señalado investigadores y trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) los promotores del negocio ni siquiera cuentan con un guión académico terminado.

El 31 de octubre de 1977 se publicó en el Diario Oficial un acuerdo por el que los museos nacionales y regionales, así como los monumentos arqueológicos e históricos y las zonas de monumentos arqueológicos, dependientes del INAH, no serán utilizados por ninguna persona física o moral, entidad federal, estatal o municipal, con fines ajenos a su objeto o naturaleza. Estos fines se establecen en la Ley de Monumentos Históricos.

Resplandor teotihuacano viola flagrantemente ese decreto y esa ley. Aunque las autoridades del INAH parecen no darse cuenta, en ninguna legislación se establece que el objetivo de las pirámides sea el de entretener turistas con pasatiempos inspirados en Las Vegas.

La ofensiva del capital inmobiliario, la industria turística y los políticos contra el patrimonio histórico y cultural protegido por la legislación federal viene de muy atrás. Para ellos es inadmisible que esos bienes no puedan convertirse en mercancías con las que obtener beneficios privados. Exigen, reiterada y sostenidamente, de manera abierta o soterrada, su desamortización. Unos quieren hacer negocio y lo quieren hacer ya. Otros desean invertir obras que le den lustre a sus administraciones, sin importarles que se destruyan inmuebles de indudable valor.

El decreto del 31 de octubre de 1977 fue promovido por el director del INAH, Gastón García Cantú, para contar con un paraguas jurídico que protegiera a los monumentos arqueológicos e históricos. Contó con el aval de la comunidad científica, académica y laboral del instituto.

Entonces, tal como sucede ahora, las presiones ilegítimas contra el patrimonio cultural eran incontenibles. Las anécdotas dan para un libro. Por ejemplo, el entonces gobernador de Puebla quería deshacerse de un edificio del siglo XVII, en el que se había albergado el primer colegio de estudios superiores de esa entidad porque, según él, “estorbaba y ya no servía”.

En Hidalgo, uno de los precandidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura deseaba efectuar su toma de protesta entre los Atlantes de Tula, el centro prehispánico más importante de la entidad, acompañado de la agrupación de charros, cabalgando briosos equinos.

Era frecuente que las distinguidas señoritas de la alta sociedad de diversas entidades utilizaran los monumentos históricos para sus fiestas de quince años o bodas. También que se celebraran en ellos banquetes y festividades de todo tipo, con cualquier pretexto.

El empleo abusivo de los monumentos históricos provenía de lo más alto de la nomenclatura política. Carmen Romano de López Portillo, esposa del entonces jefe del Ejecutivo, gustaba convocar a animadas francachelas en el Castillo de Chapultepec. Un buen número de trabajadores de intendencia eran contratados para atender a distinguidos visitantes, entre los que se encontraba el ilusionista Uri Geller, quien deslumbraba a los invitados doblando con la mente cucharas que pertenecieron a Maximiliano y Carlota. A decir de los custodios, las recepciones eran bastante divertidas. Las armaduras de los conquistadores amanecían con sendos vasos de jaibol en la mano, y las habitaciones de su majestad con vestigios de uno que otro revolcón. Al lado de paredes forradas con tela de seda se instalaban las cocinetas con las que se guisaban los alimentos para la cena.

García Cantú narró en varias ocasiones cómo las escandalosas fiestas de la primera dama en el Museo Nacional de Historia lo llevaron a buscar una entrevista con el presidente López Portillo, de la cual surgió la propuesta de emitir el decreto. Según él, en una reunión con el mandatario en la que también participó Porfirio Muñoz Ledo, entonces secretario de Educación Pública, le expuso al jefe del Ejecutivo la imposibilidad de otorgar el permiso para efectuar la recepción. El Presidente le respondió que el cuerpo diplomático ya había sido convocado y, por tanto, no se podía cancelar el acto. García Cantú insistió en que el castillo estaba en peligro y le propuso que el Ejecutivo federal expidiera un acuerdo prohibiendo que los centros históricos o prehispánicos sean sitios de reuniones sociales. López Portillo aceptó, aunque la pachanga de su consorte no fue cancelada.

Pese a la prohibición expresa, esas cenas y reuniones se han seguido haciendo para beneficio de sus patrocinadores. Sin ir más lejos, Marta Sahagún se apropió sin pudor alguno el alcázar para recaudar fondos para su fundación, con el gancho de un millonario concierto de Elton John. Ahora se quiere usar la zona arqueológica de Teotihuacán para montar un espectáculo que daña y desnaturaliza el sitio.

La lógica de la preservación responsable del patrimonio histórico es contrapuesta a la de su utilización para hacer negocios privados. Los inversionistas quieren ganancias rápidas y los políticos como Enrique peña Nieto hacerse publicidad. Para el pueblo mexicano su conservación tiene un enorme valor e importancia. Ésta debe efectuarse con integridad y respeto. En Teotihuacán la rapiña comercial pretende usufructuar y desvirtuar un bien común. Impedirlo no es asunto banal ni secundario.